viernes, 28 de noviembre de 2014

Callas

Callas 
y te gusta lo que oyes. 
Y no callas a menudo. 
A menudo gritas y pierdo los papeles y recurro a las pantallas y es todo más brillante 
pero menos bonito.
Como una jauría de perros aquí adentro, 
maullando,
descoloriendo los pocos mitos que se mantenían
respirando en este cuarto tan pequeño
que es mi guerra. 
Y me bato en retirada, 
pero nunca corro lo suficiente y ya es bastante pésima la calidad de esos besos 
que los adulteras con poesía barata, 
común y corriente, irrelevante, prescindible. 


                                                                 Yo inacabada e impaciente. Tu reluciente y terminada.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras, Jorge. Un honor que te hayas dejado caer por este rincón.

      ¡Un saludo!

      Eliminar