lunes, 26 de enero de 2015

La dignidad por el suelo

Se me va a caer toda la dignidad por el suelo
como abras otra botella de ginebra
o de champán.
Luego se pega toda a las baldosas y a los azulejos
y por la mañana no hay un dios que la recoja.
Tú te marchas.
Yo paso el día frotando el piso
y desinfectándome las pestañas. 

2 comentarios:

  1. Al final, pesa mucho más lo que somos que lo aprendido, nuestra naturaleza, que la experiencia.

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  2. Y sin embargo tengo la sensación de que a veces nos convencen de qué somos de una forma y por inercia nos lo creemos, sin cuestionarnos ese reflejo que viene de lxs otrxs. En parte por eso escribo, para distinguir ambas cosas.

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