Se
me va a caer toda la dignidad por el suelo
como
abras otra botella de ginebra
o
de champán.
Luego
se pega toda a las baldosas y a los azulejos
y
por la mañana no hay un dios que la recoja.
Tú
te marchas.
Yo
paso el día frotando el piso
y
desinfectándome las pestañas.
Al final, pesa mucho más lo que somos que lo aprendido, nuestra naturaleza, que la experiencia.
ResponderEliminarY sin embargo tengo la sensación de que a veces nos convencen de qué somos de una forma y por inercia nos lo creemos, sin cuestionarnos ese reflejo que viene de lxs otrxs. En parte por eso escribo, para distinguir ambas cosas.
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