sábado, 27 de abril de 2019

Enhorabuena

Y ahora quiero llorarte y no puedo,
no puedo llorar al mismo tiempo
a lo que has sido y no,
tú para mí
una posibilidad sostenida, todo
y nada más que eso,
una esperanza en standby que se ha apagado
como si fuera una supernova,
colapsando el cielo de luz
un segundo antes de evaporarse en la nada.

Y ahora quiero llorarte y no sé hacerlo,
 llorar lo que pudo ser
           lo que esperabas y no fue
es como guardar un luto gris
que destiñe por las pestañas,
un luto que no llega ni a depresión
postvacacional, y aún así
se queda, acurrucado en un lagrimal
como una bomba de relojería
a punto de reventar una presa.

Enhorabuena,
acabas de sumarte a la lista de cadáveres
de mis amantes imaginaries.

No hay comentarios:

Publicar un comentario