Decantaciones

A veces
es difícil ver
entre tanta niebla;

drogas de diseño
diluyen la rabia,

centros de belleza 
disuelven la autoestima,

macrofestivales disipan
- momentáneamente - 
la soledad,

libros de Paulo Coelho
licuan el pensamiento.


Nos vamos evaporando, convenientemente
recalentadxs
por una infinita oferta de ocio
y placeres vacíos.

Lágrima, cicatriz, rabia.

Hécuba,
         la Dignidad,
         la Madre,
         la Reina.

Hace mil años
         o hace un minuto.

A un lado, héroes y semidioses,
         la guerra y la gloria.

Al otro, plañideras y fantasmas,
         la cicatriz y el duelo.

Hécuba gimiendo;
Hécuba llorando;
Hécuba arañándose los parpados;
Hécuba rabiando
y sometiéndose.

Hijas de Hécuba

[de todas las Hécubas]

hágase fuego,
la lágrima;
escudo,
la cicatriz;
lanza,
la rabia. 

La alegría de ascender a los infiernos.

Bestias antiguas,
empapadas de rabia,
se abalanzan sobre Velma;
una presa reutilizable, incandescente,
exquisita para el paladar.

Aferrada a su brutal vida,
en pleno éxtasis ritual,
se sabe más rota
y más libre tras el festín.

Una bella aberración 
adorada por los buitres
y las parias.

Nunca improgreso

La tecnología os hará parecer libres,
bellxs
y sabixs.

Y cuando os sintáis solxs,
tristes
e inadecuadxs
nadie, 
salvo Mark Zuckerberg,
podrá notarlo.

Nunca perdáis la fe
en la eficiencia,
la culpa 
y el progreso.

Inmortal

Ojalá pudiera disolver
esta pena en ácido,
echársela a los cerdos
o enterrarla.

Pero parece tener
más ganas de vivir que yo.

Ya he intentado ahogarla en alcohol
sepultarla bajo toneladas de ruido,
asfixiarla con el humo
de un millón de cigarros
y otras cosas que arden.

Pero sigue respirando,
patalea
inmortal. 

Humedades

La suciedad,

el desorden,

las humedades

de este cuarto.



Reverberaciones del pensamiento



                                        naufragado.